Ah, ah

Ah sí Febreo ah mire ah sí sí, pero mentreparentre berfedto, sí, si mira una cosa acá y saserca podrá sentir en caliente aliente el viento sinisiento de sincuenta degrados, ahá, para derreírse de carcadas, sí, mire, ahá, acá la cosa es como la pinta la vecina, no como de otros colores, no, le aseguro, pero mire donde vea y casque lo que saque es siempre con la estampa justa, ahá pero ah no vaya a creer usté mi bué, cuando la cosa se encenicinsera como ahora y como quiera entonces sale para tener para el año y algo, no, sí; ah y esta cosa de andar tipiteando por los tipeos, ladroneando por las letras traca traca sigue sigue y dale y dale matraca a la cosa, sí, ah y las pistoleteadas epístolas a los Febreos de acuyá tan lejos manando Letrarcas y bombasas Caribellas invitando a vidalitarla por allá por ande los mismos, ahá, adustando las flojeras turcas, apretando y jabs conectando para no disturbar las islas de LAN, el masomeno, los muscul-manitos que en flores de amarilla quisquís se atorran en el sol de los que se pesan y cambian, ahá, entonces claro ah ya entiendo veo, ah con esas cosas del norte del sur, del centro hacia o este o aquél otro para variar meridianos y anoschetarceres, parce; ah mire que le tengo encajado el pilaje de paginajes no se haga el zonda, no venga con polvos ni afeites no, ah que se creyó que la régula isoizante de los declivantes días iban a mantenerse en su equalamitad hasta el acabose de las fechas hechas mal y para qué, ah sí, pero no, mire, sienta, escuche esos terrembultimbulitimbrazos de nueve dieces de la mañana que empezadillan la futura tarde de Fiebrero, es entonces cuando se cierran los postizales del hipnopórtico y ahora entonces ah ahí es donde lo tienen que tener agarrado por las cascas para que no se casque ustéd mi querido siempre tan la misma cosa ahí, ah, activamente pausar un momento para la memeditación y el formento, para acción pasiva y surmisiva, ah, las cosas que uno ve y aprende cuando se destilan los lejanos sueños de médanos, arenales y sabanas entre sábanas, arneses y muérdannos ensoñados, ah, ah, son mire las cosas venga que pasan oiga en estos sadístico planos metalmezclados, las bolas y moles que radian activamente solazos de Hierbrero, calcitrando una y otra vez, ah, las sales secas que se pegan a paladareados trinos gastosos; cortes en la tubular marecaja de conductos y salidas si las hay, ay, ah, sí, en esta Fiebrera larga y corta, intensita, escita y tengria, para ocupar improbados deciertos, ah, cuarentenas sin cuenta, centeno y sobado, celsiocilicios apretando, clavando, desgajeteando desde acá, ah, ah: Donde todo va a suceder para ir, para ir...